«Pedíamos agua y nos tuvieron que regar con mangueras», recuerdan del espectáculo celebrado en el colegio San Felipe en 1998
Un grupo de fans cuenta sus anteriores conciertos en la capital

Arancha
aún conserva el carné que la acredita como fan incondicional de
Alejandro Sanz. El número 2576 de un club que ya entonces, en el año
1995, contaba sus miembros por legiones. En el mismo cajón, guarda las
entradas de todos los conciertos del cantante al que ha tenido la
oportunidad de asistir. Una docena, todos en Andalucía, en alguna
ocasión, repitiendo en la misma gira. Hace dos semanas disfrutó del
espectáculo de ‘La música no se toca’ en Sevilla y para el de pasado
mañana en Carranza se ha hecho un regalo y acudirá junto a Mamen, otra
amiga admiradora de la música del cantante gaditano. La entrada premium
que han adquirido les permitirá estar a pie de pista, cerquita de su
ídolo, en un día que, aseguran, va a ser inolvidable. «Cuando viene a
Cádiz, Alejandro se supera. Siempre lo hace mejor que la vez anterior»,
cuenta Arancha, segura de que el artista cumplirá todas las expectativas
depositadas en él por sus miles de admiradores locales.
No actúa
en la capital desde 2004, cuando repetía el mismo escenario que pisó
seis años atrás, el colegio San Felipe Neri. De uno y otro concierto, de
los dos últimos que el autor de ‘Corazón partío’ ha ofrecido en la
ciudad, hablamos con Arancha, Mamen, Patricia y Loli. Las cuatro esperan
con ganas la cita prevista para este 6 de julio y recuerdan las
anécdotas vividas en aquellas convocatorias. Aquel 20 de agosto de 1998,
el sol castigaba duramente a la hilera de fans que se agolpaban en las
inmediaciones del colegio para conseguir un puesto privilegiado en el
patio. «Pedíamos agua y nos tuvieron que regar con mangueras varias
veces porque era insoportable», recuerda Arancha que, junto a su grupo
de amigas, se quedó bastante descolgada de la cola al auxiliar a otra
compañera que se había desmayado. No fue la única. Aquella jornada
abundaron las lipotimias y los golpes de calor. También los colapsos, el
griterío, las horas de espera… Por entonces, Alejandro Sanz encandilaba
a jovencitas, de esas que después vendrían a llamarse carpeteras.
Esas
adolescentes -aunque también hay mucho fan hombre- hoy son mujeres
adultas, incluso madres, pero siguen engrosando las filas de seguidores
más fieles del cantante. Las hermanas Soria, Patricia y Loli, no podrán
olvidar nunca los últimos conciertos de Sanz a los que han asistido.
Siempre juntas, desde aquel celebrado hace muchísimos años en Ifeca,
Jerez. Patricia está a punto de dar a luz a su primer hijo, pero no ha
dudado ni un momento en asistir al evento de este sábado en Carranza. La
historia tiene precedente, ya que hace tres años viajó junto a Loli a
Sevilla para participar de la parada sevillana de la gira ‘Paraíso
Tour’. Entonces era Loli la que se encontraba en avanzado estado de
gestación de su hija. Por eso de que vienen ‘acompañadas’, las hermanas
han vivido estas dos últimas citas más relajadas. Nada que ver con el
concierto en San Felipe de 2004, cuando llegaron a Cádiz desde El Puerto
en barco para asistir a un espectáculo que estuvo teloneado por Julieta
Venegas. «Ese ya fue mucho más tranquilo que otros al que fuimos en San
Fernando, en Bahía Sur, donde de concentró un mogollón de gente que
hacía casi imposible estar allí», cuenta Loli.
Un marido fan
Si
Alejandro Sanz no ha fijado Cádiz capital como parada de sus giras,
estas fans lo han seguido a cualquier ciudad donde pudieran vibrar con
sus espectáculos. Por ahora, Arancha piensa que el mejor de todos ha
sido el último que el cantante ofreció en la provincia, en 2010, en
casa, en Alcalá de los Gazules. «A mi marido no le gustaba nada
Alejandro Sanz, pero de ese concierto salió encantado. No se esperaba
que fuese así», cuenta. «Cada vez es diferente, tiene un espectáculo
detrás muy bueno. Cada año es mejor», continúa. «Hasta ronco canta
bien», le sigue su amiga Mamen. «Para no dar pistas», bromean las
amigas, no quieren decir a qué hora llegarán al estadio para hacer cola,
aunque están convencidas de que todo saldrá perfecto y que el show será
antológico. «Cuando canta en su tierra se le nota algo especial.
Además, él mismo está contando la ilusión que le hace este concierto»,
explican.
«Siempre
trae sorpresas», adelanta Loli, que recuerda cómo en el concierto de
2004 se «caía» el escenario cuando Sanz se arrancaba por Juan Carlos
Aragón. «Cada vez los artistas que lo acompañan son más conocidos,
mejores. Todo el mundo coincide en que ésta es, sin duda, la mejor gira
de Alejandro Sanz», apostilla su hermana Patricia.
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